martes, 5 de febrero de 2013

Postproducción de video y audio el sector

Tras muchos años viviendo el día a día de la postproducción de video y sonido he vivido muchas cosas algunas buenas y otras malas, fusiones, compras, ventas, eres, ertes y ahora concursos de acreedores.

Ya hace más de 13 años que inicié mis andaduras en este sector y recuerdo haber compartido vivencias con muchísimos compañeros que fueron pasando por la empresa donde trabajaba, cuando empecé todo el mundo hablaba de una época dorada donde el trabajo sobraba, se cobraba lo que se quería y el post-trabajo estaba lleno de leyendas urbanas sobre drogas fiestas y todo lo que os podáis imaginar, pero eso paso y empezaron las vacas flacas. Primero eran cosas tontas, compras y ventas de la empresa que iba de mano en mano buscando un accionista firme que hiciera un proyecto a largo plazo y se encontró, que bien, por el camino cayeron muchos compañeros, las coca-colas, el alcohol y las patatas fritas pagadas por la empresa que hizo un par de fusiones y cambios de nombre pero todo seguía funcionando. Transcurrido un tiempo volvieron las fusiones y los recortes, y volvieron a caer más compañeros y los desayunos pagados, pero eso no era un qué muy importante porque la empresa seguía trabajando y facturando.

El tiempo volvió a pasar y como siempre hasta el momento los directivos se miraban la situación des de su puesto privilegiado y su sueldo privilegiado dejando caer la empresa por su propio peso sin buscar ninguna alternativa para su viabilidad y volvió a ocurrir, otra fusión más recortes de personal, menos sueldo pero los mismos directivos.

Como es normal, la cosa no mejoro llego la súper crisis y los gastos en publicidad se redujeron drásticamente viéndose afectado los ingresos por la postproducción de publicidad pero los directivos como siempre encontraron una gran solución otra fusión más despidos y rezar para que todo girar sin darse cuenta que el mundo de la postproducción había cambiado y no era ya aquel sector elitista de grandes empresas que lo hacían todo a lo grande y sin mirar gastos, había llegado el momento de los pequeños, los que pueden ir migrando adaptándose rápido y aportando soluciones igual de profesionales tanto para los clientes grandes como los pequeños ya que internet, las redes sociales y la necesidad de tener videos corporativos y promocionales ya eran para todas las empresas necesario ya no era cosa de las grandes empresas, y como podéis entender encontraron una gran solución un erte enviar a los trabajadores a casa nueve meses y esperar que seguro que todo vuelve a su cauce y vuelven aquellas épocas doradas de todo a lo grande eso no llego y la solución fue un concurso de acreedores y allí estamos viendo como se muere aquella empresa con los mismos directivos y pocos de los trabajadores de los que encontré aquel lejano primer día de trabajo y yo relegado a un simple cuadro decorativo al fondo a la derecha viendo pasar el tiempo y buscando desesperadamente trabajo para hacer, ya que esas mentes privilegiadas que tienen los directivos no me dan nada para hacer.

Y allí están, en su despacho buscando un plan de viabilidad que pasa por todos los sitios pero que no llega a ningún puerto, ya que en ningún momento están adaptándose a ese nuevo mercado con miles de trabajitos por hacer pero a un precio inferior con la necesidad de un buen trabajo comercial y un mimo importante, ellos solo piensan en los grandes clientes que por supuesto son importantísimos pero no pueden ser la única alternativa de trabajo ya que estos clientes hoy están aquí y mañana no se sabe estos no entienden de fidelización solo entienden de números y les da igual donde trabajar. Así que si superamos esta situación y no se cierra la empresa en poco tiempo si no se varia la filosofía comercial de la empresa seguro que esto no se salva y el agujero será más grande y más doloroso para los trabajadores.

Firmado:

Alguien que quería a su empresa (donde solo era un simple y mero trabajador) y ahora es un mero mercenario que va día a día a trabajar y a ver pasar los días para cobrar a fin de mes.